Diario de un Emprendimiento Consciente: Mentalidad "Slow" tras una pausa obligada.
Esta es la historia de por qué mi proyecto de emprendimiento digital busca un camino alejado de la urgencia.
Estás deseando que lleguen las vacaciones, salir unos días de la rutina y disfrutar, simplemente desconectar… Por fin llegan y comienzas a sentir que te relajas, hasta el punto de sentir que te duele el cuerpo, vas más al baño de lo normal y te dices que es el cambio de ritmo o de comidas (porque te has dado algún caprichito), hasta que te das cuenta de que vas a pasar la mitad de tus vacaciones mala, y a tu cuerpo no le importa si estás en casa o en un viajecito romántico por Italia, simplemente quiere hacerte saber que está cansado, incómodo con una situación que llevas meses manteniendo, un nivel de nervios o estrés demasiado intenso para él y ahora que te relajas, simplemente, fluye.
Entonces, al ver que se alarga, vas de médico en médico y te dicen: “Es estrés».
Bien, pero hay cositas que no te permiten hacer tu vida normal desde hace meses. Hasta que por fin das con un especialista que te escucha y dice: “¿Puedes ser estrés? Sí, puede ser, pero los cambios en tu cuerpo son síntoma de algo y hay que saber qué es”.
Un par de pruebas y tienes la respuesta: ¡inflamación!.
Afortunadamente, en mi caso simplemente tengo que hacer unos ajustes como olvidarme de mis dos grandes debilidades, el té y el chocolate (aunque a veces algo cae) y tratar de tomarte las cosas con más calma, como si fuera algo fácil, ¿verdad?
Te puedo asegurar que lo intento con ganas y, para muestra, una imagen.
Pero bueno, a todo se acostumbra una, aunque ese es parte del problema, aceptamos la urgencia y la autoexigencia como parte de la rutina hasta que el cuerpo nos dice, “Hasta aquí”. ¿Te suena?
Buscando mi camino
Hasta ese momento, siempre había pensado que mi autoexigencia era una virtud. «Esfuérzate, sigue formándote, no te conformes», era como un mantra.
Esto me llevó a trabajar en diferentes puestos y sectores, como dependienta en una tienda, operaria, diseñadora o administrativa, pero sin dejar de formarme, siempre buscando ese «algo más» que me hiciera sentir realizada.
En esa búsqueda, el marketing, que fue mi segunda opción al terminar bachillerato, volvió a ganar peso en mi mente. Tras un grado superior, conseguí prácticas en una consultoría donde, aunque no toqué el mundo digital, me enamoré, quería más, y por eso me lancé a un máster de marketing digital.
Lo que no pensé fue en como, si te dejas llevar por lo que hay que hacer, acabas envuelta de nuevo en un bombardeo de urgencias y la constante presión de tener que estar «siempre on«.
Comencé a investigar estando segura de que no todo tiene que ser así, no todos queremos eso y no quiero ayudar a otros a caer en eso.
He tomado la decisión de seguir el camino del marketing digital, sus estrategias, sus métricas, su todo, pero a mi manera, de una forma “lenta y consciente que, seguramente, pueda ser la tuya también.
Quiero trabajar en un proyecto que no me consuma, que me permita ser yo misma y me de espacio.
Mi objetivo
Y así es como, dos meses sin compartir contenido por un “temita” digestivo, vuelvo a este espacio que nació como una “obligación” para cumplir parte del master, se transforma en mi diario de emprendimiento consciente, un espacio donde explorar juntos el slow marketing y el marketing consciente, no como una tendencia, sino como una filosofía de vida y de trabajo. Si quieres saber más sobre estos dos conceptos, te invito a visitar el post «Marketing consciente y slow: conecta sin perder tu esencia«.
Mi objetivo es transformar este proyecto en una guía para quienes, como yo, se sienten abrumados por el ritmo digital. Quiero acompañarte a ti, emprendedor/a, que no te atreves a lanzarte o te estás limitando por el miedo a no ser lo suficientemente bueno/a o perfecto/a.
Juntos, aprenderemos a crear estrategias que pongan a las personas por delante de las cifras, a disfrutar del proceso en lugar de la urgencia y a entender que un negocio sostenible es aquel que respeta nuestro propio ritmo. 🌱
Gracias por llegar hasta aquí. 😊
Me encantaría saber si te has sentido así en algún momento o cuál ha sido tu mayor aprendizaje al enfrentar la urgencia digital. Te invito a dejarme tu reflexión en los comentarios.